A menudo se describe a Tartaria como una civilización antigua y misteriosa que ha cautivado la imaginación de historiadores, teóricos de la conspiración y exploradores por igual. Según la leyenda, alguna vez fue un imperio vasto y poderoso, cuya capital se creía que era la legendaria “Ciudad de los Gigantes”. 

Se decía que esta ciudad era el hogar de seres colosales: gigantes que superaban en altura a los humanos, que poseían una fuerza increíble y un conocimiento avanzado.

El concepto de Tartaria y sus gigantes está envuelto en especulaciones. Algunos sugieren que las estructuras antiguas encontradas en Eurasia, especialmente aquellas demasiado grandes o complejas para haber sido construidas por civilizaciones conocidas, fueron construidas por estos gigantes. Las hazañas arquitectónicas atribuidas a los habitantes de Tartaria a menudo hacen que la gente se pregunte si la historia moderna ha omitido capítulos importantes o ha malinterpretado los orígenes de estos monumentos.

Aunque los historiadores convencionales rechazan la existencia de Tartaria y sus gigantes como un mito, los entusiastas continúan buscando evidencia que respalde estas afirmaciones extraordinarias. Sea cierta o simplemente producto de una leyenda, la idea de Tartaria como un imperio perdido con su Ciudad de Gigantes continúa intrigando a aquellos fascinados por los misterios antiguos, la historia alternativa y los posibles secretos enterrados en nuestro pasado.